En un desarrollo significativo para la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, las fuerzas armadas israelíes han anunciado la instauración de interrupciones diarias en sus actividades militares. Esta iniciativa busca facilitar la entrada y distribución de asistencia esencial, una decisión tomada en un contexto de intensa presión global y el deterioro alarmante de las condiciones de vida en el territorio palestino.
El Ejército Israelí Establece Pausas Tácticas para Mejorar el Acceso Humanitario en Gaza
A partir del pasado domingo, 27 de julio de 2025, el ejército israelí ha puesto en marcha una serie de “pausas tácticas” de diez horas, específicamente entre las 10:00 y las 20:00. Estas interrupciones están focalizadas en áreas libres de operaciones terrestres activas, incluyendo Al-Mawasi, al sur; Deir al-Balah, en el centro; y la Ciudad de Gaza, al norte. Esta medida fue coordinada directamente con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras organizaciones internacionales, con el objetivo primordial de escalar la ayuda humanitaria que llega a la Franja. La decisión surge después de una reciente reanudación del lanzamiento aéreo de provisiones.
Además de las pausas, se han establecido “rutas seguras” permanentes, operativas desde las 06:00 hasta las 23:00. Estas rutas están diseñadas para garantizar el paso ininterrumpido de convoyes de la ONU y otras entidades humanitarias que transportan alimentos y medicinas por toda la Franja de Gaza. La televisión estatal egipcia, Al Qahera, reportó el movimiento de camiones de ayuda hacia Gaza, y se espera que naciones como Jordania y los Emiratos Árabes Unidos intensifiquen sus esfuerzos de asistencia, tanto por vía terrestre como aérea.
La comunidad internacional ha ejercido una considerable presión sobre Israel, dadas las graves acusaciones de hambruna masiva y la propagación de enfermedades en Gaza. Las autoridades locales palestinas, junto con la ONU y diversas agencias internacionales, han advertido sobre la crítica situación desde marzo, cuando el fin de una tregua anterior exacerbó el bloqueo de la ayuda. Aunque Israel ha retomado la entrada de suministros a través de un nuevo mecanismo en mayo, la ONU ha expresado su preocupación por la falta de garantías de seguridad y las facilidades logísticas para una distribución efectiva en las zonas afectadas por el conflicto.
El Ministerio de Sanidad gazatí, bajo el control de Hamás, ha reportado que 127 personas, incluyendo 85 menores, han fallecido por desnutrición desde el inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre de 2023. El dirigente islamista Mahmud Marwadi ha calificado estas nuevas medidas israelíes como un intento de “reparar su imagen”, acusando a Israel de emplear el hambre como política. Por su parte, el Ministerio de Exteriores israelí ha desestimado estas acusaciones como “falsas propagandas”, señalando que la ONU no ha logrado distribuir la gran cantidad de ayuda ya almacenada en Gaza, y ha instado a la organización a proceder con la distribución sin más demora ni excusas.
Desde la perspectiva de un observador, la implementación de estas pausas y rutas seguras representa un paso crucial, aunque tardío, hacia el alivio de una crisis humanitaria que ha alcanzado proporciones catastróficas. Es imperativo que todas las partes involucradas prioricen la vida humana por encima de cualquier consideración política o militar. La tragedia del hambre en Gaza subraya la urgencia de establecer mecanismos de ayuda robustos y sin restricciones. La colaboración efectiva entre las fuerzas israelíes, la ONU y las organizaciones humanitarias es el único camino para asegurar que la asistencia llegue a quienes más la necesitan, y se convierta en un faro de esperanza en medio de la desolación.